Para prepararlos, los mejillones frescos se cocinan al vapor o se abren en crudo y se marinan en una mezcla de vinagre, aceite de oliva, especias y hierbas aromáticas. Esta combinación le otorga un sabor distintivo y deliciosamente ácido, con un toque de dulzura y especias que realzan el sabor natural de los mejillones.
Los mejillones en escabeche de Cabo de Peñas son versátiles y se pueden disfrutar de muchas maneras: como aperitivo acompañado de pan crusty, en ensaladas, o como parte de platos más elaborados como arroces o pastas. Su sabor intenso y su textura tierna hacen que sean un manjar muy apreciado tanto por locales como por visitantes que buscan experimentar la auténtica cocina asturiana.
Además del placer gastronómico que ofrecen, los mejillones en escabeche de Cabo de Peñas también son una excelente fuente de proteínas, minerales y ácidos grasos omega-3, lo que los convierte en una opción saludable para incluir en una dieta equilibrada. Sin duda, son un tesoro culinario que merece ser probado por cualquier amante de la buena comida.
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